
El sector de la animación española está en auge en los últimos años.
La animación española vive un momento destacado de desarrollo de producciones. Películas producidas en Madrid como Tadeo, el explorador perdido (2017) de Lightbox Animation Studios, Buñuel en el laberinto de las tortugas (2018) de Sygnatia y la multipremiada Klaus (2019) de The Spa Studios, han forjado una reputación internacional para la animación española que mantiene en la actualidad un 70% de la facturación del sector proveniente de proyectos internacionales.
La devolución de impuestos para producciones internacionales en España se ha incrementado recientemente al 30% para el primer millón de euros de gasto local y al 25% a partir de esa cantidad, con un límite de 10 millones de euros y un gasto mínimo de 200000 euros para proyectos de animación y VFX. Una mejora de incentivos que junto a los profesionales altamente cualificados y los buenos precios de producción establece a la industria española como una de las más competitivas del mundo.

Si se estudia el desarrollo de la industria audiovisual en España en las últimas décadas se puede observar como el sector de la animación no ha parado de crecer y cobrar protagonismo. Productos como Klaus, Tadeo Jones o Buñuel en el laberinto de las tortugas han demostrado como la animación española se ha labrado un prestigio y una reputación internacional muy por encima de lo que sería de esperar por el peso y volumen de nuestra industria audiovisual, ya que siendo solo el 4% del total de las empresas audiovisuales generan el 20% del empleo del sector, dando trabajo a cerca de 8.000 profesionales (del cual un 35% es empleo femenino). Un sector volcado hacia la exportación con un 70% de su facturación proveniente del extranjero, que no solo ha tenido un crecimiento ininterrumpido durante la última década creando empleo de calidad, estable y joven, sino que ha sabido ser una auténtica cantera de talento, estando los profesionales españoles entre los más reconocidos del mundo y siendo protagonistas en la mayoría de las superproducciones.
Y dentro del pujante y próspero sector de la animación española, hay que destacar como la Comunidad de Madrid ha reunido a la mayoría de las empresas más representativas y exitosas de esta industria. Así, firmas del prestigio de The Spa Studios, que ha intervenido en títulos como Gru, mi villano favorito, o la más reciente Klaus, Zinkia (creadora del popular Pocoyo), Ilion que ha participado en la realización de la superproducción Wonderpark o Lightbox Animation Studios (creadora de la exitosa saga de Tadeo Jones) junto el talento de los artistas y los excelentes centros de formación han situado a la Comunidad de Madrid como uno de los epicentros principales a nivel europeo en lo referente al sector de la animación.

Pero al margen de su demostrada pujanza industrial y creativa, hay que resaltar como en estos últimos meses se ha puesto de manifiesto una de las grandes fortalezas de estas empresas como es su capacidad de adaptación, un importante valor añadido en estos momentos, ya que por ejemplo la nueva situación laboral basada en el teletrabajo no ha supuesto mayor inconveniente para una industria innovadora y eminentemente digital, pudiéndose decir que su producción y rendimiento no ha sufrido merma alguna ni en cantidad, ni por supuesto en la calidad del resultado.
Así la producción de la esperada última entrega de Tadeo Jones a cargo de Lightbox, diferentes producciones de Zinkia o varios de los encargos provenientes de los Estados Unidos para la empresa Ilion no han sufrido retraso alguno, incluso algunos productos han sido realizados íntegramente en este periodo de confinamiento, como pueden ser Juntos contra el coronavirus y la serie infantil de muppets Agus y Lui: retos en casa, ambos trabajos de Paramotion Films para el popular canal infantil Clan.
Porque no cabe duda de que las empresas españolas y en particular las radicadas en la Comunidad de Madrid, no solo ofrecen a los inversores y productoras extranjeras una alta y repetidamente demostrada capacitación técnica de los profesionales y unos costes económicos realmente ajustados, sino también un vínculo muy especial para la realización de proyectos de cara a su exportación a los diferentes países y regiones de habla hispana, un vasto mercado e importante mercado con un importante crecimiento.
Además también hay que resaltar que aparte de su producción intrínseca, estas empresas conforman una industria indispensable para un sector que cada vez va a tener más importancia en este nueva situación sobrevenida que puede producir un cambio de concepto en la creación educativa, como es el de los contenidos interactivos y digitales. Todo ello hace que las empresas madrileñas de animación se puedan considerar como uno de los sectores con mayor futuro dentro de la industria de creación audiovisual en el ámbito europeo.
Agradecimientos a Diboos, Federación Española de Asociaciones de Productoras de Animación