
El Museo del Prado, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Cementerio Municipal de Nuestra Señora de la Almudena, el Instituto del Patrimonio Cultural de España, el Templo de Debod, fantásticas secuencias de persecución y lucha en el Madrid de los Austrias, así como hermosas panorámicas… Nuestra ciudad brilla en la continuación de la serie norteamericana rodada en 2021
El pasado 10 de noviembre se estrenó en Netflix la segunda temporada de la serie norteamericana Warrior Nun creada por Simon Barry (Ghost Wars, Bad Blood, entre otros trabajos televisivos), producida por Reality Distortion Field y A Film Location Company, y con la dirección del propio Barry, Jet Wilkinson, Mathias Herndl, Agnieszka Smoczynska y Sarah Walker.
Basada en el cómic Warrior Nun Areala de Ben Dunn, entre el género fantástico y de acción, su segunda temporada, de ocho capítulos, ha sido rodada fundamentalmente en la ciudad de Madrid en 2021 para Netflix US, a través de la productora de service Fresco Films.
La ciudad aparece magníficamente retratada en todo el metraje a través de las localizaciones escogidas por Leigh Romero, jefe de Localizaciones, y su departamento. Disfrutamos de las estrechas calles del Madrid de los Austrias, donde tienen lugar luchas y persecuciones; la Casa de Campo, el Cementerio de La Almudena e instituciones y edificios tan emblemáticos como el Museo del Prado, el Cine Doré, el Instituto del Patrimonio Cultural de España o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, además de unas fantásticas panorámicas que convierten la serie en una oda a Madrid.
La primera entrega de Warrior Nun, de diez episodios y rodada íntegramente en Andalucía, se estrenó en julio de 2020. En ella conocimos la historia de Ava Silva (la actriz portuguesa Alba Baptista), una joven huérfana que despierta en una morgue y descubre que es parte de una antigua orden de monjas encargada de luchar contra los demonios y poderosas fuerzas que quieren controlar la Tierra. En la segunda temporada Ava regresa para evitar, junto a sus hermanas guerreras de la orden la Espada Cruciforme, que el ángel Adriel imponga su culto. Madrid es la ciudad elegida para la confrontación de estas fuerzas y donde se desarrollan tramas y subramas un tanto intrincadas.
Localizaciones en la ciudad de Madrid
Tras un primer capítulo que transcurre entre los Alpes suizos (ambientados en Navacerrada) donde Ava se esconde y prepara para luchar contra Adriel; Portugal, país en el que se encuentra el Padre Vincent (Tristán Ulloa); y la Ciudad del Vaticano (cuyo interior se ambienta en el Monasterio de El Escorial y en salas y pasillos de Casa de América), la historia desemboca en Madrid.
El segundo capítulo, al igual que los restantes, comienza con una magnífica panorámica de la Catedral de la Almudena y el Madrid de los Austrias para aterrizar en el Templo de Debod donde el ángel Adriel (William Miller) aparece y camina sobre las aguas del monumento predicando su fe ante la mirada atónita de los paseantes.





En Madrid recalan la monja guerrera Ava y su amiga la Hermana Beatrice (Kristina Tonteri-Young) ante una llamada de la Orden de la Espada Cruciforme. “Podemos pasear por el Palacio Real o el Museo del Prado”, sugiere Ava a Beatrice mientras caminan por la Calle Núñez de Arce del Barrio de las Letras. “He pasado mi vida en un orfanato. ¡Esto es Madrid! ¡Villa y Corte! La ciudad del oso y el madroño, ¡quiero verlo todo!”. Sin embargo, la lucha se impone y han de encontrarse en el Cine Doré con la Madre Superiora (la actriz Sylvia de Fanti) y la Hermana Camila (Olivia Delcán). La hermosa fachada de la sede de la Filmoteca Nacional aparece en estupendos planos al igual que su interior donde se proyecta la película Sor Citroën.


En los bajos del Cine Doré, las hermanas descubren la existencia de una corona de espinas con el don de neutralizar el poder del ángel Adrián. La corona se halla en el Museo del Prado, una de las localizaciones más importantes de esta segunda temporada. Warrior Nun rueda en la pinacoteca largas secuencias tanto de su monumental exterior como de las salas: los cuadros de Goya, Rubens, Las Meninas de Velázquez, sus pasillos, galerías… adquieren un gran protagonismo. Pero el Prado no es el único museo que aparece, la Real Academia de las Artes de San Fernando ha sido también espacio de grabación. Parte de los fondos pictóricos del Museo de la Academia así como de su impresionante colección de esculturas puede ser disfrutado en Warrior Nun.




Entre otros interiores de edificios madrileños donde se ha grabado la segunda entrega se encuentra el bello Palacete de la Trinidad, de 1928, en la calle Francisco Silvela, que ha servido de ambientación para la casa familiar de la monja Lilith; el interior de un hospital y el apartamento en Roma de otro personaje, la monja Yasmine.
Salas y pasillos de Casa de América han sido transformadas en habitaciones privadas del Vaticano; y el singular edificio del Instituto del Patrimonio cultural de España, junto con la entrada del Estadio Wanda, se convierten en la Catedral de Adriel en Madrid, donde tiene lugar la secuencia de acción final.

La capilla del Cementerio de La Almudena y el propio cementerio son también localizaciones importantes en donde se llevan a cabo las misas de conversión a la religión del ángel Adriel. En el Hotel Princesa Plaza Madrid tiene lugar el cónclave de Papa y cardenales, y se rueda, además, en el parking público del Polígono industrial de Vallecas...
En cuanto a exteriores se ha grabado en la Casa de Campo, en el llamativo Puente monumental de Arganzuela en Madrid Río, el exterior del Ministerio de Agricultura y el Centro Acuático…
Pero sobre todo llama la atención lo adecuadas que resultan plazas como Cascorro; del Biombo; de la Morería; los Bajos del Viaducto de Segovia o el Pasadizo del Panecillo como ambientación de esta serie fantástica. Es de destacar la persecución nocturna de coches y las luchas que tienen lugar en el Madrid de los Austrias y Lavapiés, en las calles Segovia, Jesús y María… Este entorno es convincente y a la vez otorga a la serie un halo fantástico y de época.

Cr. Manolo Pavón/Netflix © 2022

Otros espacios de rodaje fuera de Madrid
Aunque la segunda temporada de Warrior Nun se ha rodado fundamentalmente en Madrid, otras localidades han puesto al servicio de la serie sus monumentos y exteriores.
Destacan los jardines, escaleras y biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y la Finca La Granjilla también en El Escorial. El Convento San Francisco en Guadalajara; la Finca Quinta de Mirabel, el Palacio de Galiana, el Hospital Tavera y la Nave Borox de Toledo y el Monasterio de Uclés de Cuenca.
«Warrior Nun» está disponible en Netflix
Agradecimientos:
Equipo de prensa de Netflix España.